
Semana Santa de 2024. Decenas de coches de Tesla hacen cola en un cargador de Atalaya del Cañavate (Cuenca) en mitad de ningún sitio. La situación se viralizó por lo novedoso y porque se repitieron escenas en Mérida y Albacete. Las esperas fueron de 15 o 20 minutos en muchos casos pero también superaron la hora en otros.
Todos ellos tenían algo en común: estaciones de carga de Tesla. Pese a las bromas y pese a la intención de ridiculizar a los propietarios, en Xataka rompimos una lanza a favor de esos conductores y contamos por qué habían sucedido. Si algo nos ha enseñado la Semana Santa es que no faltan cargadores para coches eléctricos. Lo que faltan son enchufes fiables. Así titulamos entonces.
Año y medio después, las cosas han cambiado. No solo en España, también en Estados Unidos. Pero, sin embargo, Tesla sigue teniendo la mejor experiencia de carga. Y eso es sigue siendo clave a la hora de vender el coche.
Los cargadores de Tesla siguen por delante
Los datos esta vez nos llegan desde Estados Unidos pero la situación es extrapolable a lo que sucede en España.
J.D. Power, especialistas en el análisis del mercado del motor, ha analizado el estado de la red de recarga de Estados Unidos y su conclusión es muy simple: cada vez hay más cargadores disponibles y cada vez se estropean menos. Pero Tesla sigue liderando, con mucho, la satisfacción entre los clientes de coches eléctricos cuando se tiene que recargar un vehículo.
Hay que tener en cuenta que Estados Unidos tiene un enorme déficit de cargadores. Especialmente si tenemos en cuenta que las distancias son enormes. Si se quiere que el país abrace el coche eléctrico en mayor medida es necesario crear una buena red de cargadores tan rápidos como fiables.
Buena parte de esa red está ahora en manos de Tesla, donde cargan la mayor parte de los usuarios. Incluso, si no tienen un Tesla. Esto último es clave para entender por qué la satisfacción con el precio de los cargadores y la experiencia de carga ha caído en el último año. Según sus datos, los conductores están menos contentos con ambos puntos porque observan que, para ellos, los precios son más caros y la experiencia más áspera que para los usuarios de Tesla.
Se produce algo curioso, por tanto. Según J.D.Power, el nivel de visitas fallidas (el cargador no funciona correctamente o está fuera de servicio) es la más baja en cuatro años y el número de conductores que han reportado estos fallos (14%) también es más bajo que en 2024. La satisfacción general, sin embargo, ha caído.
La red de Tesla es tan buena comparada con la competencia que los propios usuarios han presionado a los fabricantes de otros coches hasta el punto de que éstos han asumido el estándar de Tesla para cargar, modificando sus propios puertos de carga.
La mejor experiencia de usuario
En España (y Europa) eso no es así porque los cargadores rápidos son todos (salvo los primeros coches japoneses) CCS2. Es decir, los enchufes son iguales para todos. Pero la experiencia de Tesla sigue estando por encima.
Para entenderlo, retomamos el caso de la Semana Santa de 2024. Este año no se han observado los mismos problemas. O no, al menos, con la misma gravedad que el año pasado. Es lógico, como decíamos que así sucediera. Tesla ha conseguido «secuestrar» en su propio ecosistema al propietario de sus coches.
Tesla hizo algo muy inteligente desde su nacimiento. Fue tan sencillo como proponer sus propias estaciones de carga. Así se garantizaban dar una red de confianza a quienes daban el salto a una compañía (y tecnología) completamente nueva. Aprovecharon, además, para crear unas sinergias de las que no han dispuesto el resto de fabricantes.
Primero, sus recargar fueron gratis. Ahora eso es cosa del pasado pero sus precios siguen siendo más bajos que los de la competencia. Esto garantiza que, en el día a día, el usuario de Tesla priorice la carga en sus estaciones. Pero ahorrarse unos pocos euros en un día muy concreto no es motivo para que los usuarios prefieran pasar más de una hora parados antes de recargar el vehículo.
Si se formaron esas colas es porque la red de recarga de Tesla es muy fiable. De hecho, yo mismo cuando pruebo los coches de cualquier compañía para nuestras reviews suelo priorizar los enchufes de Tesla porque nunca me han dejado tirado. Solo Zunder me ha ofrecido esta misma experiencia. Con el resto de compañías he tenido problemas de mal funcionamiento o inoperancia.
Es lógico, por tanto, que si un conductor de Tesla ha apurado la autonomía de su coche sea reacio a acudir a otro punto de carga, consumir buena parte del poco porcentaje que le quede reservado y se arriesgue a que el enchufe de otra compañía no funcione. Pensará: «mejor esperar aquí una hora que ir a otro sitio, no poder cargar y tener que llamar a la grúa«.
A esto hay que sumar que la experiencia de usuario de Tesla es la mejor porque han eliminado pequeñas fricciones que se agradecen mucho en el día a día. Es algo parecido al ecosistema de Apple. ¿Puedes tener un Mac, un teléfono Android y utilizar en este último unos Airpods? Sí, pero hay pequeñas barreras que al usuario medio o poco avanzado le dolerán especialmente.
Lo mismo sucede con el coche eléctrico. Tesla tiene uno de los mejores software del mercado y, probablemente, el mejor calculador de rutas. Prioriza sus cargadores y te muestra en tiempo real la ocupación del mismo y te adelanta una posible espera. Cuando llegas, el vehículo detecta el cargador, abre la compuerta de carga y enchufas la manguera al coche. Cuando es hora de continuar, el teléfono móvil te avisa y como el coche está asociado a una tarjeta de crédito o débito, no hay que hacer nada. Ya se pasará el cargo. Simple.
Cuando uno carga en los supercargadores de Tesla con otro coche tiene que iniciar sesión en el teléfono móvil y seleccionar el punto de carga que va a utilizar. Previamente ha tenido que registrar la tarjeta. Finalmente se pasará el cargo. Este proceso tiene que repetirlo con todas y cada una de las compañías que utilice. Una aplicación por cada enchufe con su correspondiente alta, su mail de confirmación y su registro de la tarjeta.
Esas pequeñas fricciones (tener un cajón de aplicaciones en el teléfono móvil, numerosas altas, numerosos registros de tarjeta…) son inexistentes en Tesla. Ese pug and play de llegar, enchufar el coche y olvidarte es una experiencia que no tiene comparación con el resto. Y más si tenemos en cuenta que su fiabilidad es altísima.
Todo ello ha contribuido, además, a crear imagen de marca. Esa forma de cargar el coche ha permitido a Tesla crear su propio universo y hacer de ello un valor de compra. Son pequeños detalles pero la comunicación coche-cargador marca la diferencia. Como la comunicación Mac-iPhone lo hace en el día a día de los clientes de Apple.
No hay grandes dolores de cabeza realmente para quienes tiene un coche eléctrico no-Tesla y saltan de una empresa a otra. Pero esos pocos minutos de buscar la aplicación de la compañía concreta, iniciar sesión y seleccionar el punto de carga (previa alta y registro de la tarjeta) son inexistentes en el caso de Tesla. Y son esas fricciones las que, al final, marcan la experiencia de usuario a los menos expertos.
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La noticia
Cada vez hay más y mejores enchufes para coches eléctricos pero Tesla sigue liderando. La receta: cargadores baratos y fiables
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alberto de la Torre
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